Entre las cerraduras electrónicas, hay una clase específica que está dando de qué hablar, y son las RFID, una novedosa y práctica manera de asegurar tu hogar.
¿En Qué Consiste RFID?
Antes de comenzar a hablar de este tipo de cerraduras, es muy importante tener claro lo que significan las siglas RFID.
Claramente, RFID son unas siglas, y vienen del inglés “Radio Frequency Identification”, lo cual traduce a “Identificación por Frecuencia de Radio”.
El objetivo de este sistema es el de identificar sin contacto. Esta identificación no solo podrá ser para personas, también podrá ser para vehículos o productos.
¿Qué Clase de Tecnología Emplean las RFID?
Es bastante simple, a decir verdad: la cerradura tiene un lector que emite una solicitud mediante ondas de radio a un chip que se encuentra en el RFID, al recibirlo, emitirá una respuesta, dependiendo de si la persona (o el vehículo) está autorizada, la puerta se abrirá o se mantendrá cerrada. Todo esto sucede en cuestión de microsegundos, así que es un sistema eficiente y seguro.
Un aspecto importante es que la codificación en cada dispositivo es única. Todos los dispositivos cuentan con antena RF para recibir las señales, varían según las bandas en las que se comuniquen. Las frecuencias comunes en los sistemas son 2.45 GHz, 5.4 GHz, 400-100 MHz, 13.56 MHz y 125 kHz.
La opción de 125 kHz es la más usada en las tarjetas de acceso antiguas, mientras que actualmente, este tipo de tarjetas han pasado a usar la frecuencia 13.56 MHz, debido a que han implementado importantes mejoras en materia de seguridad. En este caso, no solo se ofrece una gran seguridad, sino que en las propias tarjetas se puede guardar mucha información, para más tarde ser transferida rápidamente.
Anteriormente, 125 kHz era la más común, en los inicios de los sistemas de tags de RFID, aunque, actualmente, la más popular es 13.56 MHz, ha probado ser más segura que el resto, además de que, en esa frecuencia, se transmite información con mayor velocidad.
¿Qué son Tags de RFID?
“Tag” traduce a “Etiqueta” en inglés, son tarjetas que tienen una antena, además de un chip que se comunican con el lector, cada tarjeta tiene una identificación única que no puede clonarse, dándole un altísimo nivel de seguridad.
Hay tres tipos de etiquetas, las explicamos a continuación:
Tag Pasiva
Al ser emisores pasivos, no requieren de energía propia, pues el propio lector les activa con su señal, es la etiqueta más sencilla.
Tag Activa
Este sistema es un poco más complejo, la etiqueta cuenta con alimentación interna, mediante una diminuta batería, permitiendo una ampliación en la comunicación bastante importante, transfiriendo más datos de manera más segura. Poco a poco, las tags activas se han ido imponiendo en el mercado.
Tag Semi-Pasiva
Éstas tags tienen alimentación interna pero sólo para el chip, no para la antena, es una mezcla entre las dos tags anteriores.
Pueden variar las etiquetas, no siempre están instaladas en tarjetas, pueden ser prendedores, botones e inclusive implantes sub-dermales.
¿Qué Usos Tienen?
Nuestros cerrajeros economicos Vilanova I La Geltru le informa de los diferentes usos
Las etiquetas pasivas son ideales para espacios internos, como hoteles, oficinas y negocios, son espacios de distancias reducidas que no necesitan una seguridad tan compleja.
Ahora, los tags activos son mejores para espacios abiertos, como estacionamientos, debido a la potencia de la señal, los automóviles pueden ingresar sin problemas, siempre y cuando tengan su tag.
¿Qué Ventajas Posee?
Son productos que están teniendo un fuerte auge en el mercado y que los https://www.cerrajerosalcantarilla.es contamos con ellos, así que se espera que cada vez desarrollen mejores y mejores productos con el pasar del tiempo.
Es sumamente práctico no tener que cargar llaves, con acercarse a la puerta, el lector identificará tu tag y podrás entrar sin problemas.
La instalación es bastante sencilla, el usuario puede hacerla sin problemas, aunque siempre se puede llamar a un cerrajero profesional si quieres una instalación óptima.
Existen sistemas RFID que pueden ser colocados encima de cerraduras tradicionales, permitiendo modernizar tu seguridad sin que sea un cambio tan drástico.
Al ser programables los chips, con una sola tarjeta podrás abrir varias puertas, evitando que cargues varias para tener acceso a distintas áreas.
Las baterías de las tags activas tienen un promedio de vida de tres años, alrededor de 30 mil accesos.
Para terminar, las etiquetas RFID y sus cerraduras son una gran opción si buscas modernizar la seguridad de tu vivienda o negocio, sin necesidad de llaves y toda la comodidad posible.